miércoles, 23 de marzo de 2016

QUE ASÍ SEA, QUE ASÍ SOY

Como si nunca se le fuera a ir la vida, como si la absorbiera, atemporal, en cada grado de su giro. Es por eso que el girasol parece altanero, y hasta arrogante, porque estando en manada está solo, únicamente mirando hacia arriba, buscando la luz, persiguiéndola obcecado y antojándose más amarillo que el propio astro aun siendo opaca su naturaleza, y fugaz, y efímera, y solitaria.

Y así muere, lento pero rápido, amarillo pero apagado, colmado de pipas pero hueco, fuerte pero solo. Mas si entonces pudiera hablar, que puede, majestuoso diría: que así sea, que así soy, que así muero, pero quita, aparta, que el sol me tapas...


No hay comentarios:

Publicar un comentario