lunes, 30 de diciembre de 2024

RESPIRO


Por si se gasta, por si se agota, por si se muere. Sólo te voy a mirar, por si te gastas, por si te agotas, por si feneces. Voy a mirarte millares de veces, de medio lado, de soslayo, a hurtadillas y en sueños, por si te gasto, por si te agoto, por si te mato. Mi tesoro, mi bien, mi valija, que no te gasten, que no te agoten, que no te maten. Voy a taparte, como yo sé, que no te gasten, que no te rocen, que no te maten. Mi tesoro, mi bien, mi baratija, no te dio el aire, te veo distinta. No te preocupes, no te harán daño, tampoco bien, no te harán nada y eso está bien, igual te guardo porque eres mía, que no te dañen, que no te pisen, quédate quieta, quiero dormir. Que no te dañen, que no te gasten, que no te agoten. ¿Luz todavía? No te preocupes, si a acaso duerme y me acompañas. ¿Luz todavía? ¿Qué coño es eso? Luz todavía... Que no eras mía.

miércoles, 28 de agosto de 2024

LAS NOTAS PERDIDAS

Te compuse las notas más dulces, las de la teta, las tuyas que aprendí; te ideé mil maneras de odiarme, como te gustaba, como ibas a por mí.


Me rasqué siete veces en el sitio y jamás fue tu mosquito.


Te esperé desolada y estúpida, rondando la música, la que siempre oí. Y la amé y la hice un sayo, un cuento sin amo y un hábito áspero, un agujero sin fin.


Rodeé el sitio y mi sangre, acaso hice patio y dejé de huir; caminé despacio en la muerte, madre en nuestras vidas, y casi morí. La dejé partir sin salida, soñando otros tiempos por ti y por mí.


Caminé descalza y perdida, me supe varada, salada y curtida, y pude vivir. Me faltaron la sangre podrida, tu risa y la mía sonando las dos.