miércoles, 28 de agosto de 2024

LAS NOTAS PERDIDAS

Te compuse las notas más dulces, las de la teta, las tuyas que aprendí; te ideé mil maneras de odiarme, como te gustaba, como ibas a por mí.


Me rasqué siete veces en el sitio y jamás fue tu mosquito.


Te esperé desolada y estúpida, rondando la música, la que siempre oí. Y la amé y la hice un sayo, un cuento sin amo y un hábito áspero, un agujero sin fin.


Rodeé el sitio y mi sangre, acaso hice patio y dejé de huir; caminé despacio en la muerte, madre en nuestras vidas, y casi morí. La dejé partir sin salida, soñando otros tiempos por ti y por mí.


Caminé descalza y perdida, me supe varada, salada y curtida, y pude vivir. Me faltaron la sangre podrida, tu risa y la mía sonando las dos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario