EL AQUELARRE DEL GIRASOL
jueves, 26 de febrero de 2015
Un giro que no cesa
Y en ciertos momentos, cuando el campo duerme y los bichos nocturnos viven, los girasoles se hermanan, entrelazan sus raíces y corean al unísono sus cánticos sirénidos, sólo entonces el balanceo de sus cuerpos mece mis yemas y comienza el aquelarre.
1 comentario:
AdR
28 de febrero de 2015, 2:31
Esos 'ciertos momentos' son los que tienes que atrapar.
Rebienvenida :)
Un beso.
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esos 'ciertos momentos' son los que tienes que atrapar.
ResponderEliminarRebienvenida :)
Un beso.