sábado, 25 de abril de 2015

La línea entre A y B

No sé si algún día podré decirte que cuando hablas y te pierdes en tu discurso haciendo de tus palabras tu mundo yo no dejo de mirarte, y sonrío y no hay nada más que tus brazos moviéndose y tus labios sonando y mis ojos en ti; no sé si podré alguna vez contarte que cualquiera de tus manos en la mía es el pulmón que a veces me falta, no sé si seré capaz, tal vez en otra vida, de explicarte que no es agotamiento lo que me lleva a expirar sobre tu pecho cada vez que me tienes, sino el instinto de llevarte conmigo y el miedo a perderte. No sé si podré siquiera soportar que no lo entiendas, asumir que nunca lo sepas, descubrir que para ti todo es tan simple como la línea imaginaria que acaso nos une.

No hay comentarios:

Publicar un comentario